Cuando hice el reportaje newborn de Olivia no me esperaba que la sesión fuera tan sencilla, que la pequeña se relajara tanto, durmiendo toda la sesión.

Cuando digo toda, me refiero desde el biberón del inicio hasta la última foto que disparé, pasando por dos escenarios y las fotos con sus padres, con un total de casi 4 horas de sesión.

La verdad que fue perfecto (y atípico), porque pude trabajar muy tranquila, haciendo las diferentes posiciones y jugando con el atrezzo, que casualmente y como estamos en otoño, como tenía unas hojas de diferentes colores, las añadí a la cesta para que todo quedara más otoñal.

Además Olivia es una monada, tiene unos mofletes preciosos, redonditos que me enamoraron.

En resumen, que me dejó hacer muy buen trabajo y que las fotos son muy bonitas.

Aquí os traigo solo una selección. Espero que os gusten.

Laia Ylla