Este año el escenario de las sesiones de Navidad, era una tiendecita, en medio del bosque.

Hemos cocinado, hecho cafés imaginarios, hemos jugado con piñas y piedras, hemos ido con trineo,…todo para que los niños lo pasen genial.

La filosofía de estas sesiones es disfrutar mientras ellos juegan, y que con la naturalidad de ser niños, las fotos salgan perfectas. Vosotros disfrutáis, y yo busco los mejores ángulos, las mejores fotos para que después recordéis esta Navidad.

Ante la cámara tenía el Abril y la Chloe, que no solo repiten en las sesiones de Navidad, sino que también lo hacen en las de primavera.

Verlas crecer y como se hacen mayores, no me cansaré de decirlo, es una alegría para mí, y cuando se acuerdan de la última sesión, es maravilloso.

Este año las sesiones de Navidad han volado.

Para el año que viene ya sabéis, reservad con tiempo que las sesiones de Navidad, y recordad que octubre ¡es la mejor época para hacerla!

Laia Ylla