Las bodas íntimas, tienen algo especial. Quizás porque todo queda más reducido, más concentrado, porque no hay nadie porque sí y todo está preparado milimétricamente a medida.
Fueron 14 invitados, contando Sandra y en Raül, y todo fue puro amor. Se podía respirar al ambiente tanta emoción…
Así que, empezamos con los preparativos en el Hotel Boutique Edelweiss, un precioso hotel modernista que es una delicia. Todo coordinado y organizado por Un día para recordar.
Allí nos esperaba el jardín empezándose a vestir para la ocasión. Flores, música, decoración. Todo empezaba a ponerse en marcha.
Para continuar, la ceremònia fue cargada de emoción, bajo un arco precioso de flores de Al Blanc Atelier, los votos de los novios contenían emoción y amor del bueno. Mucho de amor. ¡Qué miradas se hace esta pareja!
El reportaje de ellos dos fue facilíssim, sólo se miraban y todo fluía. Qué bonito cuando descubres historias como las de ellos dos.
El banquete en el comedor tan acogedor del hotel, con una luz preciosa que entraba por los ventanales y todo tan bien decorado fue una delicia. Tranquilos y charlando de sus cosas fue pasando el rato, hasta que salimos a tomar los postres y pastel al jardín, para acabar bailando. Sandra es una gran bailarina y no paró en todo el rato.
En resumen, que las bodas tan íntimas tienen una magia especial, como la de ellos dos, con su historia de amor, que estoy segura, que será por mucho tiempo.
Laia Ylla
Venue: Hotel Boutique Edelweiss
Wedding Planner: Un día para recordar
Vestido novia: Noces
Decoración floral y ramo: Al Blanc Atelier
Material: Alquiler Hosteleria
Dj: Jordi Cuevas
Topper pastel: Knot with love
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