Ésta es nuestra sesión de Navidad, la de Estel, Gabi y yo misma.

Y es que estar detrás la cámara con niños que no son los tuyos, es muy fácil, pero tener a mi hija ante cámara, es complicadísimo.

Por aquello que explicaba hace unos días. Que son niños y no paran quietos, y la mía, como que es bastante trasto y sabe que le tengo ganas a la sesión, todavía se está menos quieta baila y canta, menos quedarse quieta donde le pido por un segundo.

Así que activamos el Pla B, y la dejo libre, que haga lo que quiera, que se mueva por donde le parezca y yo ya me encargo de buscar la foto, que al final la naturalidad, es lo más importante.

Y esta sesión es el mejor ejemplo para explicártelo. De dejarlos hacer, que se lo pasen bien.

Así que después de cantar, jugar y saltar, os enseño nuestra sesión.

Ojo! que salgo en las fotos y son fantásticas y preciosas, por cierto.

Para mu es de los regalos más bonitos que puedo hacerle a Estel y a nosotros mismos. Forma parte de mi legado. Guardar momentos hechos foto, es un tesoro.

Os deseamos ¡Feliz Navidad!

Laia Ylla